Sarna.
La sarna es una ectoparasitosis producida por Sarcoptes scabiei, organismo que penetra la piel de las personas produciendo lesiones cutáneas pruriginosas y la formación de surcos que evidencian el camino seguido por el parásito.

Las lesiones cutáneas se pueden sobreinfectar por flora cutánea, hecho favorecido por el rascado. Ocasionalmente las sobreinfecciones estreptocócicas se asocian con glomerulonefritis y síndrome nefrótico.
Sujetos inmunocomprometidos pueden padecen formas más graves, lo que antiguamente se conocía como sarna noruega.
Para evitar la sarna es fundamental mantener una buena higiene diaria, dormir en sobre sábanas lavadas y planchadas y evitar el contacto directo con personas infestadas. La sarna se puede curar con la aplicación de una solución de permetrinas o por vía oral con ivermectina.