El frío puede producir lesiones en la piel, vasoconstricción y problemas de irrigación de las zonas acras, en las terminales nerviosas periféricas y una disminución global de la temperatura corporal (hipotermia).
La exposición al frío húmedo (temperaturas en torno a los 0 grados) produce congelaciones localizadas (sabañones) y pié de trinchera. Cuando el frío es seco (temperaturas bajo cero) se produce congelación e hipotermia.
Hallazgos patológicos
La pérdida del calor se produce por tres mecanismos:
- Conducción a través de la ropa mojada
- Convección, por el viento frío
- Radiación se ve favorecida por la deshidratación, el agotamiento, la ingesta de alcohol y medicamentos sedantes.
Presentación clínica
Congelación localizada |
|
Pie de trinchera |
|
Congelaciones profundas |
|
Prevención
- La prevención consiste en llevar un buen equipo de abrigo, prestando especial atención a la cabeza, manos y pies.
- Es muy importante tener presente las previsiones meteorológicas y en caso de excursiones por alta montaña llevar siempre la ropa adecuada por posibles cambios bruscos del tiempo.
- Deberán beberse abundantes líquidos para evitar la deshidratación, sobre todo a muy bajas temperaturas, hacer ejercicio físico sin agotarse y tomar bebidas calientes.
Tratamiento
- El tratamiento de la congelación pasa por abrigar al paciente para conseguir la vuelta a una temperatura normal.
- Cuando el calentamiento se haga con agua caliente se evitará hacerlo con agua a temperaturas muy elevadas, pues el sujeto no notará la sensación térmica pudiendo provocar quemaduras.
- En el caso de hipotermia y congelación graves se debe evacuar a un centro hospitalario.
- En el caso de parada cardio-respiratoria se procederá a la reanimación cardiopulmonar sin dejar la misma hasta que se consiga restablecer la temperatura normal