Enfermedad inflamatoria del hígado causada por el virus de la hepatitis B.
Microbiología
El virus de la hepatitis está compuesto por una nucleocápsida o “core” (conteniendo ADN y causante del antígeno c y e) y una envoltura (causante de la positividad del antígeno Australia o HBsAg).
Mecanismo de transmisión
La transmisión se realiza tras contacto sangre-sangre, normalmente tras transfusiones de sangre infectada, relaciones sexuales o uso compartido de jeringuillas. Hay algunos casos en los cuales no es posible determinar el origen de la infección.
Los portadores crónicos del virus de la hepatitis B hacen que ésta tenga una distribución mundial estando más extendida en Asia. En las zonas con mayor número de casos es corriente la transmisión madre a hijo.
Presentación clínica
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Diagnóstico
- Se diagnostica por la clínica, la elevación de transaminasas (se pueden alcanzar cifras de 500 a 3000 U/I) y la positivización de los marcadores serológicos específicos (HBsAg, HBcAg, HBeAg, HBcAc-IgM, etc).
- El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con las otras hepatitis virales, la hepatitis alcohólica y otros procesos que cursan con ictericia.
Prevención
Para su prevención deberá:
- Analizarse toda la sangre para transfusión, utilizar a ser posible sangre de donantes voluntarios, limitar las transfusiones sanguíneas a las estrictamente necesarias.
- La profilaxis pasiva con inmunoglobulina de la hepatitis B y el inicio de la vacunación se deben utilizar tras pinchazos accidentales con agujas o material contaminado con sangre infectada, tras relaciones sexuales con enfermos y en los recién nacidos de madres portadoras.
- Con la universalización de la vacuna contra la hepatitis B (obtenida por ingeniería genética) a todos los recién nacidos irán disminuyendo los casos. Es aconsejable la vacunación a todos los niños y adultos, no siendo útil para erradicar el virus B en una infección ya establecida.
Tratamiento
- El tratamiento será sintomático no estando indicadas las restricciones dietéticas (salvo la prohibición del alcohol) ni el reposo en cama.
- Se evitará el uso de medicaciones hepatotóxicas.
- El uso de preparados vitamínicos o protectores hepáticos no han sido útiles.
- En los casos de hepatitis crónica activa ha demostrado su eficacia el tratamiento con antivirales.
- En los casos de carcinoma hepatocelular y hepatitis fulminante se han llevado a cabo trasplantes hepáticos.