ENFERMEDADES DEL VIAJERO

Hepatitis B

Enfermedad inflamatoria del hígado causada por el virus de la hepatitis B.

 

Microbiología

El virus de la hepatitis está compuesto por una nucleocápsida o “core” (conteniendo ADN y causante del antígeno c y e) y una envoltura (causante de la positividad del antígeno Australia o HBsAg).

 

Mecanismo de transmisión

La transmisión se realiza tras contacto sangre-sangre, normalmente tras transfusiones de sangre infectada, relaciones sexuales o uso compartido de jeringuillas. Hay algunos casos en los cuales no es posible determinar el origen de la infección.

Los portadores crónicos del virus de la hepatitis B hacen que ésta tenga una distribución mundial estando más extendida en Asia. En las zonas con mayor número de casos es corriente la transmisión madre a hijo.

 

Presentación clínica

Incubación
  • El periodo de incubación oscila entre 6 y 25 semanas y las formas de presentación varían.
Formas

  • Hepatitis subclínica, hepatitis aguda, fulminante, crónica, cirrosis y carcinoma hepatocelular.
  • También la infección por virus B se ha asociado a enfermedades como panarteritis nodosa, criglobulinemia mixta esencial y otras colagenosis.
Síntomas

  • Los síntomas clínicos pueden variar desde un cuadro pseudo-gripal hasta una hepatitis fulminante.
  • Habitualmente hay una etapa prodrómica con cansancio, pérdida de apetito, náuseas y vómitos y dolores articulares.
  • En la fase ictérica aparece coloración oscura en orina con tinte amarillento en conjuntivas y piel, de una duración aproximada de 4-6 semanas, con mejoría paulatina del estado general.
Evolución
  • La evolución suele ser hacia el restablecimiento total del paciente.
  • En un 5-10% de los casos hay evolución hacia la cronicidad presentando un estado de portador crónico (con mayor incidencia de carcinoma hepatocelular) o una hepatitis crónica (persistente o activa), que en el caso de las activas puede producir una cirrosis.

 

Diagnóstico

  • Se diagnostica por la clínica, la elevación de transaminasas (se pueden alcanzar cifras de 500 a 3000 U/I) y la positivización de los marcadores serológicos específicos (HBsAg, HBcAg, HBeAg, HBcAc-IgM, etc).
  • El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con las otras hepatitis virales, la hepatitis alcohólica y otros procesos que cursan con ictericia.

 

Prevención

Para su prevención deberá:

  • Analizarse toda la sangre para transfusión, utilizar a ser posible sangre de donantes voluntarios, limitar las transfusiones sanguíneas a las estrictamente necesarias.
  • La profilaxis pasiva con inmunoglobulina de la hepatitis B y el inicio de la vacunación se deben utilizar tras pinchazos accidentales con agujas o material contaminado con sangre infectada, tras relaciones sexuales con enfermos y en los recién nacidos de madres portadoras.
  • Con la universalización de la vacuna contra la hepatitis B (obtenida por ingeniería genética) a todos los recién nacidos irán disminuyendo los casos. Es aconsejable la vacunación a todos los niños y adultos, no siendo útil para erradicar el virus B en una infección ya establecida.

 

Tratamiento

  • El tratamiento será sintomático no estando indicadas las restricciones dietéticas (salvo la prohibición del alcohol) ni el reposo en cama.
  • Se evitará el uso de medicaciones hepatotóxicas.
  • El uso de preparados vitamínicos o protectores hepáticos no han sido útiles.
  • En los casos de hepatitis crónica activa ha demostrado su eficacia el tratamiento con antivirales.
  • En los casos de carcinoma hepatocelular y hepatitis fulminante se han llevado a cabo trasplantes hepáticos.