Infección de la piel de la zona genital o perirrectal causada por el virus del herpes simple. En el 95% de los casos está producida por el virus del tipo 2.
Mecanismo de transmisión
Se transmite a través de contacto sexual, apareciendo las lesiones a los 4-7 días del contacto.
La infección es recurrente pues el virus queda acantonado y se puede reactivar ante otras infecciones, situaciones de estrés, etc.
Presentación clínica
Miembros que pueden ser afectados | Pene |
Clítoris | |
Labios vulvares y vagina | |
Cuello uterino | |
Recto y zona anal | |
Sintomas | enrojecimiento |
Aumento de sensibilidad de la piel | |
Picor o sensación de quemazón | |
Aparición de vesículas que se ulceran pudiendo confluir, cubriéndose de una costra posteriormente y dejando cicatriz. |
Diagnostico
El diagnóstico se realiza por la clínica, el cultivo del virus y la determinación del título de anticuerpos.
Hallazgos patológicos
- Las complicaciones son infrecuentes: meningitis aséptica, mielitis transversa y alteración en el sistema nervioso autónomo de región sacra (imposibilidad para la micción, impotencia, etc).
- También pueden aparecer lesiones extragenitales en zonas próximas como ingles y nalgas, y por inoculación directa en manos y ojos.
- Las recurrencias son frecuentes y pueden persistir durante años siendo la probabilidad mayor cuando el causante es el virus tipo 2.
Prevención
La profilaxis, como en las otras enfermedades de transmisión sexual, consiste en la utilización de preservativo y evitar los contactos sexuales de riesgo.
Tratamiento
- El tratamiento consiste en la administración de Aciclovir, habitualmente por vía oral.
- En los casos más graves o pacientes inmunodeprimidos (pacientes con sida, etc) se utiliza la vía intravenosa.
Aunque con el tratamiento disminuyen las tasas de recurrencia no se ha conseguido evitarlas.