La quemadura por exposición solar es, sin duda, la complicación más frecuente de los viajeros a zonas templadas con playa, así como aquellos que disfrutan de buen tiempo en la montaña.
La radiación solar está compuesta por rayos utravioleta A (320-400 nm) y rayos UVB (280-320 nm) entre otros.
Rayos UVB
- Los rayos UVB son los responsables de las quemaduras solares y se reflejan por el cielo, la nieve y la arena.
- Son capaces de atravesar las nubes y 30 cm de agua clara, si bien no consiguen pasar a través de los cristales.
- Las personas tienen distinta sensibilidad a los rayos UVB en función del color de la piel, de tal forma que cuanto más oscura es la piel menor es el daño que producen los rayos.
- La radiación UVB es mayor entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde, siendo éste el horario que conviene evitar.
- Los rayo UVA son los responsables del envejecimiento cutáneo y la aparición de tumores en la piel, así como de las reacciones de fototoxicidad producidas por algunos fármacos (p.e. tetraciclinas).
Medidas de prevención
Las medidas a tomar para evitar las quemaduras solares son:
- Evitar las horas del mediodía.
- Aplicarse crema protectora frente a rayos UVB (factor 15 o superior) y UVA. La crema se debe aplicar de 30 a 60 minutos antes de empezar a tomar el sol. En caso de excesiva sudación o tras el baño debe volverse a aplicar.
- Aumentar el tiempo de exposición progresivamente, nunca más de 30 minutos el primer día.
- Utilizar gorro u otro protector para la cabeza.
- Finalmente conviene recordar que el exceso de sol puede dar lugar a la aparición de brotes de herpes zoster y herpes simplex labial.
Tratamiento
El tratamiento de las quemaduras solares consiste en:
- Evitar el sol.
- Poner compresas de agua fría (con o sin vinagre) en las zonas enrojecidas.
- Tomar analgésicos del tipo Aspirina, paracetamol o codeína si fueran precisos.
- Evitar la aplicación de cremas u otros productos en las zonas quemadas.
Si las quemaduras son muy extensas e importantes requieren cuidados especializados.